A finales de 2018, los trabajadores municipales se dieron cuenta de que el MannekenPis no está en un circuito cerrado; ¡mea directamente en las alcantarillas cada día el equivalente al consumo de 4 familias belgas!

6 siglos que el MannekenPis orinó agua potable…

Hasta 1851, ese era su papel. Desde su instalación en el siglo XV, la pequeña estatua tenía la función de distribuir agua a los habitantes de Bruselas. Había muchas fuentes en Bruselas en ese momento. Pero desde mediados del siglo XIX, el Manneken Pis es sólo ornamental. Hagamos un cálculo rápido. Mea unos 1500 litros al día. 1500 x 365 x 168. ¡Así que en 168 años ha desperdiciado casi 92 millones de litros de agua! ¡Y eso sin contar los días que mea leche o cerveza!

Por lo tanto, durante los trabajos de mantenimiento, en el sótano de un edificio público cercano, los trabajadores municipales se dan cuenta de que la estatua está conectada a un grifo de flujo constante. Alertan rápidamente a las autoridades de la ciudad. La historia se hace pública, hace su pequeño escándalo en las redes sociales, pero el asunto se resuelve en pocos días: ¡se instala una bomba y la fuente fluye ahora en un circuito cerrado!

Una rica historia, una vida de resistencia

Desde una simple fuente hasta el símbolo de una ciudad entera, el MannekenPis tiene una historia muy rica: Casi el único superviviente del bombardeo de Bruselas en 1695, víctima de varios secuestros, el Manneken Pis ha pasado por muchas pruebas durante su larga vida. Y siempre con su espíritu burlón. ¡Meando orgullosamente contra viento y marea! Le contamos su historia durante nuestra visita a Bruselenses de Ayer y de Hoy. Haga un recorrido también en su página web oficial. ¡Aprenderás más sobre su historia y verás el calendario oficial de sus trajes! ¡El hombrecito, con su zwanze, es en efecto el símbolo del pueblo de Bruselas!